Escuchamos cada vez más seguido que «agradecer es importante».
Pero cuando somos agradecidos ¿se dan realmente cambios a nivel físico?
¿Cuál es el verdadero alcance de la gratitud?
Porque la gratitud es mucho más que una emoción.
Ser agradecido es una actitud que, a diferencia de cualquier otro remedio, tiene el poder de cambiar el estado de ánimo…
«Nada es más honorable que un corazón agradecido.»
Séneca
¿Qué es la gratitud?
El origen etimológico del término gratitud procede del vocablo gratitudo que es fruto de la suma de dos partes claramente definidas: por un lado, la palabra gratus, que es sinónimo de “agradable y agradecido”, y por otro, el sufijo –tudo que es equivalente a “cualidad”.
Gratitud es el sentimiento que experimenta una persona al estimar un favor o beneficio que alguien le ha concedido.
Al sentir gratitud, el sujeto desea corresponder el mencionado favor de alguna manera.
Al ser un sentimiento, no es una obligación sentir gratitud.
La gratitud se manifiesta mediante un gesto o una palabra.
El sentimiento de gratitud está vinculado al agradecimiento, que es la acción y efecto de agradecer.
Este verbo, justamente, significa sentir gratitud.
Por lo tanto, el individuo que siente gratitud desea agradecer el beneficio recibido.
El sentir gratitud no se termina con el tiempo, ya que es un sentimiento que se vuelve invaluable.
Por ejemplo, una persona adulta puede sentir gratitud por la crianza que tuvieron sus padres.
Aún cuando crezca, la gratitud seguirá existiendo toda la vida.
La gratitud es muy fuerte y tremendamente poderosa, tanto para la propia persona a nivel emocional, como para vivir y sobrevivir en nuestro entorno a nivel relacional.
«La gratitud se da cuando la memoria se almacena en el corazón y no en la mente.«
Lionel Hampton
Beneficios de vivir en gratitud y agradecimiento
Existen numerosos estudios e investigaciones científicas que coinciden en sus conclusiones: ser agradecido mejora la salud.
Se ha comprobado que las personas que practican la gratitud tienen beneficios consistentes.
Estos beneficios van desde la resistencia emocional y la mejora de la salud física, hasta las ventajas profesionales y una mayor empatía.
- Disminuye la presión arterial
- Tu sistema inmunológico se vuelve más fuerte
- Logras tener mayor optimismo, felicidad y fuerza mental
- Tiene emociones positivas y relaciones mejoradas
- Disminuye la ansiedad y la depresión
- Duermes mejor
- Te sientes menos solo o aislado
- Tienes mayor capacidad para ser generoso y compasivo
Según un estudio publicado en el año 2016, ser agradecidos incide en los niveles de depresión.
De acuerdo con esta investigación, aquellas personas que practican la gratitud con frecuencia tienen menos riesgo de padecer depresión y angustia.
Por otro lado, resultados de los estudios realizados por el Dr. Roberto Emmons indican que las personas que son agradecidas (a la vida, a los familiares, a las oportunidades) son hasta un 25% más felices.
¿Te has puesto a pensar cuáles son las cosas que aumentan tus niveles de felicidad?
Lo que realmente nos hacen sentir felices y plenos no es trabajar todo el día (en un empleo que no nos gusta casi siempre), sino en la sonrisa de tus hijos cuando juegas con ellos, o en pasar una tarde con tus padres o abuelos.
¿Y qué hay de esa simple palabra que encierra a la vez tantos sentimientos?
Hablo, sin dudas, del «gracias».
“¿Cómo se dice?”
Es una de las frases que probablemente a todos nos han repetido más de una vez en nuestra infancia.
Y nosotros teníamos que responder: “¡Gracias!”
«A menudo damos por hecho las cosas que más merecen nuestra gratitud.«
Cynthia Ozick
El valor de una palabra
Es bueno que nos detengamos un momento para ver en realidad qué significa y el gran poder que posee una palabra tan simple y maravillosa.
Cuando a una persona le dices gracias le estás diciendo que la reconoces y que valoras que te haya dado su tiempo.
Le expresas, sólo con cinco letras, que lo ha hecho bien y que tienes una deuda con ella.
Reconoces su esfuerzo y le muestras que se ha ganado un poco más tu confianza.
Le enseñas que te has sentido apreciado y que se ha ganado tu afecto.
Al mismo tiempo que a alguien le dices gracias, le estás contando que te alegras de que haya pasado por tu vida, aunque sólo haya sido un momento.
Simplemente, estás diciendo algo que no tiene precio, pero que al mismo tiempo tiene un valor infinito.
Si pudiésemos organizar a las palabras en grupos, sin dudas “gracias” estaría en el mismo nivel que el “perdón”, el “te amo” y el “por favor” (más allá de que estas dos últimas estén compuestas por dos palabras).
Esto es así porque por un lado son muy difíciles de decir, pero por el otro, al salir de nuestra boca, todo el mundo cambia.
Sin embargo, parece que el «gracias» se ha vuelto un bien escaso en los tiempos que corren.
Nadie se detiene dos minutos al día para agradecer todo lo que tiene, en vez de pasarse dos horas quejándose de lo que no tiene.
Y si realmente pones en la balanza los activos y los pasivos, te darás cuenta que hay más para agradecer de lo que pensabas.
«Se me ha dado tanto que no tengo tiempo para reflexionar sobre lo que se me ha denegado.«
Helen Keller
Cómo ser más agradecido/a
Haz un inventario de lo que sí tienes
Este paso puede ser difícil si estás pasando por un momento difícil: es más fácil hacer una lista de lo que está mal a tu alrededor, que de lo que está funcionando.
Quizá esta tarea te tomará tiempo, pero hacer un inventario de lo que sí tienes, de lo que has recibido, de la gente a tu alrededor por la que tienes que estar agradecido, de tus talentos, habilidades, fortalezas, de los que invierten en tu vida.
Tardarás más, especialmente si tu mente ha estado metida en ti mismo o en tus circunstancias, pero este inventario causará que salgas del hoyo en el que te encuentras.
Cambia tu conversación
Habla de lo que estás recibiendo, la queja es lo opuesto al agradecimiento.
Una persona que se la pasa en la queja, no puede ser agradecida al mismo tiempo.
Es cierto que todos tenemos algo de qué quejarnos, pero la queja no cambia tu situación, lo único que hace es envenenar tu alma de amargura, te deprime, hace más grande el problema, y te aleja cada vez más de la solución.
Cuando decides estar agradecido por lo que tienes, y esa es tu conversación, estarás en un mejor estado para poder tomar decisiones correctas.
«El hombre sabio no se aflige por lo que no tiene, sino que se alegra por lo que tiene.»
Epicteto
Da lo que recibiste
Si alguien te dio oportunidades, ahora busca a alguien a quien darle una oportunidad.
Si alguien te dio buenos consejos, ahora dalos tú a alguien que los necesite.
El ser agradecido por el ahora te moverá a dar lo mismo a los demás.
Expresa tu agradecimiento a los demás con tus palabras
Las palabras tienen un poder más alto y trascendente que los regalos.
Tus hijos dejarán los juguetes a un lado, pero nunca podrán deshacerse de tus palabras.
No esperes al día justo.
Empieza hoy mismo a practicar esta herramienta tan estupenda.
Anímate a experimentar el poder del agradecimiento y aprende disfrutar de todos sus beneficios.
Ya está científicamente comprobado: la gratitud nos hace más felices.
¿Qué esperas para aplicarla tú también en tu vida cotidiana?
Yo ya he empezado…
Puedes contactar a Elizabeth Mehr aquí y ver las maravillosas terapias que hace.
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