¿Te ha pasado que cuando estás deprimido recurres a la comida chatarra?
Eso pasa porque inconscientemente estos alimentos, te brindan una sensación de bienestar pasajero, sin embargo, no dimensionas que repercuten demasiado en tu estado de ánimo creando un círculo vicioso afectando tu salud.
La nutrición, comer alimentos que son saludables y no dañinos para la salud, es una de las áreas más importantes de la vida. Puedes estar en buena forma, no fumar ni beber, pero si te alimentas de forma incorrecta no tendrás una salud completa.
Una de las cuestiones que más intentan transmitir los nutricionistas es que las dietas no deberían tener un principio y un final.
Lo ideal es buscar un cambio en nuestra alimentación, con el objetivo de aprender a comer más allá de saciar el hambre y buscar con ella beneficios para nuestra salud.
Esta es precisamente una de las claves de la alimentación holística.
Definiendo el concepto de alimentación holística
El término holístico proviene del griego “holos” y significa todo.
En ciencia, se refiere a un enfoque de estudio en el que todas las partes de un sistema se analizan en conjunto: todos los elementos de un ecosistema, todo el cuerpo humano al completo, todos los órganos que componen el sistema digestivo…
La nutrición y el enfoque holístico en general, consideran al ser humano en su totalidad; un ser formado por cuerpo, alma, mente y niveles más profundos tomando en cuenta todos los aspectos que nos brindan salud (la alimentación integral, el consumo de agua fresca, la luz solar, el ejercicio y un descanso adecuado) felicidad y éxito, sin importar lo que este último signifique para cada persona.
Este tipo de alimentación se fundamenta en escuchar al cuerpo y aprender de él, para evitar compulsividad o algún otro trastorno alimenticio. El objetivo es que adoptes un estilo de vida saludable y mejores tu salud es decir, aprender a alimentarnos de manera que le siente bien a nuestro organismo y dándole en cada momento lo que necesita.
Es un enfoque natural de una dieta saludable que contribuye no sólo a la pérdida de peso, sino también a redescubrir el bienestar físico, mental y espiritual.
¿Cuál es el objetivo de una alimentación holística?
Lograr y abordar una buena digestión, adecuación, equilibrio y moderación, son los objetivos claves de una alimentación holística.
Es un método natural utilizado para desarrollar una dieta saludable y equilibrada en el intento de construir una base sólida para una vida de buena salud física y emocional.
La nutrición holística divide la comida en dos tipos:
Los alimentos primarios:
Profesión, relaciones, espiritualidad, actividad física y otros factores del estilo de vida – juegan un papel igual o más importante que los alimentos que pones en tu plato.
La salud no solamente se basa en la dieta y el deporte, por lo que aunque comas toda la lechuga del mundo, es difícil tener una vida saludable si te sientes frustrada con tu carrera profesional o si las relaciones personales que tienes no te nutren.
Alimentos secundarios:
Los alimentos con los que nutres tu cuerpo físico afectan a todo tu ser, desde tu sangre hasta tu ADN. Lo que comes tiene el poder de regenerar a tu cuerpo. Los alimentos que pones en tu plato entran en la sangre, y la sangre es la que crea las células, los tejidos y los órganos.
Esta forma de comer tiene en cuenta a la persona como un todo (cuerpo, mente y espíritu) y trata de enfocar el proceso de nutrición manejando todas estas variables. Ambas están relacionadas al punto donde una mejora o empeora a la otra.
Pero, además de los alimentos, la nutrición holística también habla del estilo de vida que se incluye en ese ‘todo’ que es la persona: factores como las relaciones sociales o la práctica de ejercicio están incluidos en aquello que favorece una mejora del individuo.
Por ejemplo, la alimentación holística habla de la importancia de realizar ejercicio para mejorar la salud integral (mantenernos en nuestro peso, fortalecer los músculos, mantener jóvenes ciertos órganos como el corazón, estar más ágiles…), pero también del descanso, ineludible si queremos funcionar bien física y mentalmente.
¿Cómo beneficia al cuerpo?
La decisión de seguir una alimentación holística, sin duda, tiene muchas ventajas.
De hecho, no es necesario someterse a sacrificios demasiado rígidos, ya que el objetivo es aprender a vivir de una manera saludable, centrándose en una dieta correcta y equilibrada, pero también en la actividad física y el bienestar psicológico y espiritual, especialmente para las personas que sufren afecciones crónicas como diabetes, enfermedades cardíacas, cáncer, asma y tumores.
Veamos más puntualmente cada uno de sus beneficios:
Proporciona más energía
Ayuda a prevenir enfermedades
Fortalece los órganos y huesos
Favorece la pérdida de peso
Ayuda a tratar problemas de depresión
Beneficia la salud mental
Con una alimentación holística ayudamos a nuestro organismo a prevenir futuros problemas de salud.
Además, un buen control con un profesional de nutrición holística permite mantener un estado de bienestar general óptimo, en términos físicos, mentales, psicológicos y espirituales, que edifican un camino para encontrar la paz, a través de una relación pacífica con los alimentos.
No lo dudes más, hoy puede ser un buen día para empezar a cuidarte.
Elizabeth Mehr te acompaña y ayuda a mejorar tu bienestar general a través de cambios en tus hábitos cotidianos conscientemente. Para contactarla lo puedes hacer aquí