¿Qué tanto sabemos de los signos del zodíaco?
Los signos zodiacales surgieron en la antigua Grecia bajo la premisa de que los astros rigen el comportamiento humano, es decir que cada uno de los 12 signos representan un tipo de personalidad específica y cada persona tiene asignado un signo desde su nacimiento ya que esto depende de ello.
Las constelaciones presentes son los doce signos del horóscopo. Éstos serán diferentes según la fecha de nacimiento de cada persona. Cada uno de los signos zodiacales tiene un origen o una inspiración en un animal mitológico que tiene relación con un dios griego.
Se puede pertenecer a Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario o Piscis, cada uno está representado por una constelación diferente una imagen que lo representa.
¿De dónde viene la palabra zodiaco? Zodíaco viene de la palabra griega zodiakos, «círculo de animalitos». El zodíaco es solo un diagrama de la esfera celeste que describe el camino del Sol, la cual se ha dividido en 12 constelaciones conocidas como signos o casas del zodiaco.
Seamos honestos: ¿Quién de nosotros no miró su horóscopo al menos una vez, aunque sea solo por curiosidad? Hay personas que consultan el horóscopo como quien consulta a diario el periódico o las noticias y es que, para algunos, es importante saber qué les depara el futuro o a dónde les va a llevar su personalidad.
En el libro “Astrology and Popular Religion in the Modern West”, se informa que aproximadamente el 90% de los representantes adultos de la cultura occidental conocen su signo zodiacal. De estos, alrededor del 50% está de acuerdo con sus características: los Aries son obstinados, los Géminis son cambiantes y los Escorpio temperamentales.
¿Por qué decimos que nuestro signo determina nuestra manera de actuar o nuestra personalidad?
Cada signo tiene unas características y fortalezas que pueden influir en tu personalidad y en cómo interactúas con los demás y con el mundo en general. En la actualidad, más allá de una mera predicción se busca el autoconocimiento.
Ya no se trata de predecir eventos en las vida de las personas, sino más bien llevarlas al autoconocimiento, que puedan entenderse mejor a sí mismas para poder realizar los ajustes que necesitan en su vida.