¿Qué significa: puedo morir en paz?
«Vive en paz y en paz partirás, aunque te maten.»
Anónimo
Cuántas veces, ante una situación placentera –esas que suelen darse con mayor frecuencia en las vacaciones–, hemos exclamado: “¡Ahora ya me puedo morir tranquilo!” (o “en paz”). Usamos la expresión para significar que algo nos complació mucho.
Hay muchas veces que a voz en grito he dicho: “¡Con esto, ya me podría morir tranquila!”.
Buda dijo que para morir bien, hay que vivir bien. Quiero precisar que vivir bien no significa pasárselo bien y tener de todo. Vivir bien es tener calidad de vida, que consiste en apreciar lo que se tiene –sea mucho o poco–.
Descubrir nuestra integración con la naturaleza que nos envuelve.
Disfrutar de las pequeñas alegrías diarias.
Vivir, en definitiva, una vida llena de sensaciones trascendentales.
Sin embargo, cuando decimos “ahora ya podría morirme en paz”, aludimos justo a lo contrario: a que la belleza y la verdad de lo que nos rodea nos exigen mucha vida que cumplir y que llenar, para repetir placeres conocidos o descubrir muchos más nuevos.
“Hay un tiempo para vivir y un tiempo para morir”.
Para morirse bien, hay que vivir bien
Estos son los siete pilares para lograr una existencia mejor.
- Baja cincuenta cambios en tu trabajo: Encuentra el equilibrio. El empleo es lo que hacemos pero no lo que somos.
- Conformate menos y animate a hablar: No “aguantar” por miedo a cambiar, por comodidad o por necesidad de mantener una apariencia. Como el tiempo no vuelve atrás, estamos seguros que lo terminás pagando caro.
- No te quedes con cosas por decir: No postergues más esas conversaciones difíciles o importantes. Es probable que más adelante te arrepientas de no haberlo hecho, o te modifique en algo el haberlo realizado.
- Perdonate y perdona ya mismo a todo el mundo: Lo que te pasó es parte de tu historia, no lo cargues más.
- Di gracias. Cada día. Todos los días: “¿Tienes salud? Agradécela. ¿Tienes un techo acogedor y agua potable. Sorprendete y agradece”
- Intenta tener una conexión con lo trascendente: Te servirá para darte cuenta que nada de lo que somos y atesoramos se termina realmente con la muerte.
- Y por último: mide tu vida en amor: Hace lo que tengas que hacer pero asegurate de dar y recibir todo el amor que puedas.
Recuerda que para morirse bien es importante haber vivido bien. Ama, perdona, agradece, ser uno mismo, pon el foco en lo importante, sánate y estarás en el camino de morir en paz.
María Susana Pérez, Psicóloga y Tanatóloga nos acompaña hoy en esta conversación que no dejará a nadie indiferente.
Te invitamos a que des el primer paso y hagas este ejercicio de sanación guiado por Susana.