Registros Akáshicos o los archivos del alma: qué son y cómo se leen es lo que nos explica Elizabeth Mehr.
Allí, donde las terapias convencionales, como el psicoanálisis, no logran clarificar los problemas o cerrar conflictos, los registros akáshicos se proponen como una nueva puerta de entrada a nuestra interioridad. A nuestra alma. Una forma diferente para saber más sobre uno mismo, empezando por el alma.
Esta técnica milenaria está presente en distintas culturas y religiones a lo largo de la historia. Podemos encontrar referencia a ellos en prácticamente toda enseñanza antigua espiritual. Se los menciona en la Biblia como el “Libro de la Vida”. En el budismo como “el Alma de la Naturaleza”. El judaísmo acepta su existencia
Pero ¿qué son exactamente los registros akáshicos y cómo se leen?
«Akáshico» viene de ākāśa (akasha), término del antiguo idioma sánscrito de la India y significa alma, espacio, cielo o éter. Según la tradición hindú, los registros akáshicos son los archivos de las memorias del alma.
Es como una gran biblioteca de información energética, una especie de internet cósmico sobre todo aquello que fue, que es o que será en el universo, del cual todos somos parte.
Allí, se archiva todo lo que vivió un alma en sus diferentes reencarnaciones, lo que está viviendo y las cosas que, tal vez, viva en el futuro, pero no desde una forma de adivinación, sino de caminos potenciales. La predicción del futuro no tiene nada que ver con esta disciplina.
La lectura nos da pautas para sanar esas situaciones que en este momento nos preocupan, nos bloquean, nos lo hace consciente y nos muestra la responsabilidad que tenemos en nuestras acciones pasadas, presentes y futuras. La angustia por no poder resolver un problema es uno de los principales motivos de consulta.
Los registros ofrecen una ayuda para entender el por qué de ciertas cosas que pasan en su vida, pero el guía nunca podrá indicar qué hacer o qué no hacer, ni qué decisión tomar frente a un tema.
Sanado a través de los registros akáshicos
La cuestión es, que una vez que conocemos el origen de nuestras limitaciones y de nuestros miedos, resulta mucho más sabio tomar las decisiones que nos lleven a superar esos límites y miedos, aunque tengamos que enfrentarnos a hacer cosas que jamás nos hubiéramos planteado.
Para ello, lo primero que tenemos que hacer es tomar la responsabilidad de nuestra vida. Si no nos gusta, nosotros somos los responsables de ella y, por tanto, los responsables de tomar, o no, la decisión de cambiarla.
La manera más sencilla de cambiar el rumbo es dar un pequeño giro.
Darnos la oportunidad de hacer pequeños cambios en nosotros, que irremediablemente nos llevarán a un destino diferente. Poco a poco, aceptando quiénes somos y aceptando qué parte de nosotros no es nuestra, sino que nos ha venido impuesta por el exterior, podremos ir creciendo.
Los Registros Akáshicos nos ayudan a ver con claridad todas estas cuestiones y sus respuestas. Si de verdad, queremos mirar en nuestro interior, qué mejor manera de hacerlo, que contando con la información que la Luz nos brinda sobre nosotros mismos.
En definitiva, la lectura de registros akáshicos tiene que ser abordado como una herramienta más, una especial si se quiere, en el largo camino del autoconocimiento. Su fin es ayudar a avanzar en la resolución de conflictos personales, pero como todo, siempre dependerá de uno mismo lograr mejorar.
Elizabeth Mehr nos cuenta que con el avance de las tecnologías, hoy en día los registros akáshicos también pueden ser consultados a través de una consulta online. Si quieres contactarla te invito a que ingreses a su página https://linktr.ee/HealinTherapies